El ‘Niño de San Marcos’, gran homenajeado en la Noche de Guacherna, se tomó con su música la concha acústica del Parque Sagrado Corazón.

Los amantes de la música tropical y carnavalera llenaron la concha acústica del parque Sagrado Corazón para escuchar lo mejor del repertorio de Juan Piña, el gran homenajeado en la noche de Guacherna.

“Mi gente...”, fue el efusivo saludo al que todos respondieron con un fuerte aplauso.  Inmediatamente sonó ‘La Tumba Catre’, el cual hizo que el ambiente se encendiera de inmediato. A las 6:22 p.m. Todo era una Guacherna adelantada en Sesiones EH, el desconectado de nuestra casa editorial El Heraldo.

Al mencionar en el coro a nuestro amado Junior todos gritaron con mucha efusividad.

Para tomar un descanso el maestro se sentó en un sillón rojo para conversar con el editor de tendencias Willy Varela, quién le preguntó por el homenaje que le hace Carnaval S.A.S. “Al principio pensé que era mamadera de gallo, pero luego vi que la vaina iba en serio. Estoy feliz porque mis hijas acaban de llegar de Estados Unidos, también mis hermanos. Los Piña somos una mata muy grande, somos 23 hermanos”, dijo de manera jocosa, mientras el público soltó una carcajada colectiva.

Otra de las experiencias que reveló es que cuando fue a Estados Unidos a convivir con sus hijas, se engordó demasiado y tuvo ciertos problemas de salud.

“Llegué a pensar 140 kilos, después vine a Colombia y rebajé porque mi mujer que es amarradísima solo me daba Limón”.

Fue tanto el éxito de la convocatoria que muchas personas se ubicaron a los alrededores de la gradería y se acomodaron para seguir cada detalle de la entrevista y el concierto.

No pierde la pasión

Tras haber conquistado múltiples Congo de Oro y un Grammy Latino, el cantante sabanero sostiene que no pierde la pasión y que por eso madruga a trabajar a diario.

“El día que yo vea que haga el ridiculo en tarima le pido a Dios que llame a mis hijas y a mi mujer y les diga que me recojan porque ya no canto, sino que habla”.

Acto seguido apareció Tom River de Bananas quien celebró su cumpleaños cantando ‘El amor amor’.

Beatriz Jaramillo, una de las asistentes al evento se mostró feliz de ver a uno de sus ídolos. “Me encanta la música tropical, en especial la de Juan Piña, vine a escuchar ‘La luna de Barranquilla’, ese tema que le entregó Esthercita Forero”, dijo la residente del barrio Las Cumbres.

Luego de cantar, el público coreó el cumpleaños feliz a Tom quien se vio muy alegre.

“Estoy cumpliendo 68 años, amo a Juan Piña por su legado maravilloso, es el amo y señor de la música tropical”.

Bananas se completó con la presencia de Javier Echeverría, unen contó que hace más de 30 años estaba pasando un guayabo cuando recibió una llamada de Juan Piña quien le dijo lo necesitaba urgente al hotel El Doral con ese guayabo prendido y sin pruebas de sonido ni nada me dijo que estaba contratado para estar en su orquesta porque el bajista Obed López lo había recomendado y duré tres años en sus filas haciéndole coros”, explicó Echeverría quien cantó ‘Baila Simón’ acompañado en el bajo por Piña quien aprendió a tocar este instrumento viendo al venezolano ÓscarD’León.

Al escenario se sumaron Chelito De Castro y Roberto Torres, director de Sensación Orquesta. “El maestro Juan me enseñó la disciplina y gracias a él es que tengo mi orquesta”.

A su turno Chelito De Castro se mostró feliz de ver qué uno de sus maestros esté muy activo. “Le dije que está en todos los conciertos de Carnaval y que nada más le falta presentar el Minuto de Dios (risas)”.

Chelito llegó a su orquesta por recomendaciones de Álvar Cabarcas ‘Pelusa’. “Llegué junto a Checo Acosta, ambos éramos muy flacos y cuando nos fuimos a medir los uniformes el sastre nos dijo si éramos de verdad o unos esqueletos”, contó Chelito que se sumó al piano para tocar ‘Lo mío es mío’ el cual Torres interpretó.

Un corista travieso

Fausto Chatela una de las figuras más relevantes de los últimos tiempos dentro de la música tropical se mostró complacido de cumplir esta cita. “Mis inicios musicales fueron al lado de este gran maestro, le aprendí mucho sobre el manejo del escenario, algo que hoy aplico. Yo estaba enamorado de su hija Angie, él no lo sabía y por eso me convertí en uno de sus coristas desde que le falló un corista en una presentación en Algarrobo (Magdalena)”, recordó Chatela que fue el encargado de cantar Las rama de tamarindo’.

El somero barranquillero Charlie Gómez también dijo presente para reconocer la grandeza musical del ‘Niño de San Marcos’. “En los 80 fue el que hizo respetar la casa en el Festival de Orquestas, aquí venían las grandes orquestas venezolanas, La anillos, Los Blanco y Juan los arrumaba a todos, no tenía contenedores, por eso me llena de orgullo que hoy lo estemos homenajeando”, exaltó Gómez quien cantó ‘La luna de Barranquilla’, una de las joyas musicales que Esther Forero le entregó a Piña y que fue una de las más coreadas y aplaudidas por los asistentes.

Edwin Gómez, El Fantasma, llegó con toda su jocosidad para seguir alegrando la noche. “Joe decía que Juancho era un turpial que mantiene su voz intacta”, tras sus cortas declaraciones se animó a cantar ‘La Canillona’.

El último invitado fue Checo Acosta, quien le dijo que es “como mi papá, bueno ahora ya sería como mi abuelo”, a lo qué Piña respondió que siempre empieza con la misma pendejada.

“En una fiesta mi mamá se enteró que yo molestaba mucho a Juancho y estábamos en una fiesta y la vieja Ruth me pidió que lo dejará quieto, más demoró diciéndome eso que yo buscando a Juancho para jalarle el bigote”, contó el soledeño quien cantó ‘Graciela’, el cual logró poner de pie a todos.

“Esta noche es inolvidable”.

Sus hijas Angie Melisa, Sandra y Katherine Piña, llegaron a hablar brevemente de su padre. “Cuando estábamos pequeñas mi papá se iba de gira muchos meses y él me dejaba la camisa de su última presentación sudada y con ella arropada era que me dormía”, contó Katherine Piña Fuminaya a quien nombra en muchas de sus canciones.

Angie Melisa y Sandra

La noche musical culminaba con ‘El Cumbión de Junior’, tema para el que fueron invitados a cantar todos sus amigos. “Dios mío está noche jamás se me va a olvidar, qué hermoso todo, gracias a El Heraldo”.

Sin embargo, la gente evitó que terminara el show y pidieron otro tema, el escogido fue ‘La Lina de Barranquilla’, que nadie se cansó de corear.