EL HERALDO se unió al homenaje por los cien años de esta gran cantautora y folclorista, con un concierto en el Parque Sagrado Corazón.

La que volvió y dijo que no volvía fue Esthercita. Volvió para quedarse como se han quedado sus canciones, al igual que ella, cargada de lejanías. Llegó hecha versos a la Concha Acústica del Parque Sagrado Corazón en un homenaje por sus cien años de natalicio. Una Sesión EH de EL HERALDO para recordar ese vasto legado musical que nos dejó la por siempre Novia de Barranquilla.

El espectáculo comenzó, sin embargo, entre fallas eléctricas y apagones que aunque oscurecieron el escenario y retrasaron el show, no restaron brillo a las interpretaciones de grandes artistas como Milly Quezada, Chelito de Castro, Checo Acosta y Juan Piña. El público esperó paciente a que se iluminara la luna que, según nos ha dicho Esthercita, es de todas la más bonita.

“Calma, calma, mi gente. Cantemos la luna de Barranquilla tiene una cosa que maravilla”, fueron las primeras palabras de Juan Piña. Lo dijo el autor de Tumba catre y, a los pocos minutos, los cientos de asistentes que anhelaban el tributo a Esther Forero escucharon el clásico: “¡música maestro!” 

Entre el matarratón

Los temas que la destacada cantante, compositora y folclorista hizo inspirada en Barranquilla fueron los primeros en sonar e incrustarse en un público que los acompañó con las palmas. Las agrupaciones Puerta de Oro y 93 minutos, de la Universidad del Norte, abrieron el espectáculo con una fusión de las músicas populares y los ritmos más contemporáneos, versionando así temas como Palito e’ matarratón y Volvió Juanita. 

Pero además de disfrutar de la obra musical, los asistentes tuvieron la oportunidad de conversar con los artistas y escuchar sus anécdotas con Esthercita. Lo hicieron a través del telón de Sesiones EH, el formato musical de entrevistas de esta Casa Editorial. 

“Me encanta ver cómo celebran ustedes esta fiesta histórica. Cada año superan las expectativas de todos y mías. Esto es fenomenal”, exclamó la cantante dominicana Milly Quezada en diálogo con el periodista Willy Varela. 

La Reina del Merengue, como es conocida, recordó cómo llegó a sus manos, por primera vez, la letra de La Guacherna y se dijo así misma “¿esto qué es, cómo la gente va entender esto?”.

“Les cuento que la gente en República Dominicana, Estados Unidos y hasta en Japón se han conectado con esta canción de una manera sobrenatural”, dijo Milly. 

Dicho esto, la reconocida artista se dispuso a complacer a Barranquilla con una interpretación que hizo que todos se pusieran de pie, bailaran y cantaran al ritmo de “faroles de luces brillando entre la noche”. De esa fiesta no se perdió tampoco la reina del Carnaval Carolina Segebre, quien acompañó a cada uno de los invitados y recordó que este año Barranquilla y el Carnaval evocarán la obra de una mujer que investigó, estudió y se atrevió a apostar por las músicas populares en una época en la estas estaban prohibidas.

Milly, Checo y Juan Piña, los tres juntos, agradecieron a Esther Forero por su valentía y talento al cantarle al mundo y regresar a su ciudad para compartir su legado.  Incluso le cantaron, en compañía del público, el feliz cumpleaños.